Navega sin frente, crecido por la marea, postrado por la ira, el enemigo no es grande ni pequeño, es enemigo siempre, el desafiar no lo hace noble, si no mas acucioso, el verdadero sentido de la vida lo hace cuando reune todas tus virtudes ante a la adversidad y su temple lo mantiene tranquilo, inerte y solitario, es ahí cuando el peligro aqueja, el despertar del duende, lo dibuja con sus armas de sabiduría, aunque su débil cuerpo le haga pasar malos ratos, sabe que el reto es divino y sabe convivir con el dolor, el diagrama de la vendetta es posible si la ira no afecta su juicio para tomar las mejores decisiones, el manejar del mañana depende de su forma de llevar su temple nunca dejes que sepan lo que piensas, es mejor el misterio y saber cuando atacas, total y el duende puede esperar ....
Este es el rincón de mis pensamientos, los publico con el ánimo de compartir parte de mi vida...no llevan consigo ningún subterfugio...tan solo llevan mi alma. es decir lo que creo..lo que pienso..lo que quiero decir ... sin que exista la censura..."nadie muere por emanar un pensamiento..pero seria como morirse si no lo manifiestas"...Mau 15-11-2006
lunes, 22 de septiembre de 2008
SIGUE SOÑANDO
Tu realidad hace que mi mundo se haga pequeño, la vulnerabilidad existe en mi mente cuando pienso que este mundo con sus calañas puedan hacer que tu temple cobije la realidad de este planeta, que bello es cuando uno tiene ese sentimiento cautivo y expectativo, el que te sirve para identificar el camino de la vida, en el que se van colocando obstáculos para hacer frente a tu carácter y fortalecer o desvanecer tu personalidad, aquellos años en donde todo era fantasía se esfumaron con la realidad tangible, el sueño quizás es mas remoto, colocarte en esa idea te hace un inmaduro frente a los demás, que triste pero el aspecto social es el único que hace que te rindas, no obedezcas a la plebe porque nunca estarán contigo cuando la pases mal, seguramente en tu cumbre te sobraran, pero forja de nuevo tu entorno y persigue el sueño dorado de seguir soñando, porque eso resulta siendo el alimento del alma.
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